Salmo 31(30),2.6.12-13.15-16.17.25
Yo me refugio en ti, Señor, ¡que nunca me vea defraudado! Líbrame, por tu justicia 
Yo pongo mi vida en tus manos: tú me rescatarás, Señor, Dios fiel. 
Soy la burla de todos mis enemigos y la irrisión de mis propios vecinos; para mis amigos soy motivo de espanto, los que me ven por la calle huyen de mí. 
Como un muerto, he caído en el olvido, me he convertido en una cosa inútil. 

Pero yo confío en ti, Señor, y te digo: "Tú eres mi Dios, 
mi destino está en tus manos". Líbrame del poder de mis enemigos y de aquellos que me persiguen. 
Que brille tu rostro sobre tu servidor, sálvame por tu misericordia; 
Sean fuertes y valerosos, todos los que esperan en el Señor. 

0 comentarios :

Publicar un comentario

Agradecemos su comentario para seguir trabajando en el medio.

"El amor compasivo de Cristo es lo que nos da la libertad y la felicidad verdaderas."

Mundo Digital

"Una pastoral en el mundo digital debe tener en cuenta también a quienes no creen, pero llevan en el corazón los deseos de absoluto y de verdades perennes... El profeta Isaías llegó a imaginar una casa de oración para todos los pueblos, quizá sea posible abrir en la red un espacio como el "Patio de los Gentiles" del Templo de Jerusalén también a aquéllos para quienes Dios sigue siendo desconocido"