Un monasterio es un lugar donde habita uno o varios monjes. Originalmente un monasterio era la célula de un anacoreta. Los monasterios cristianos son también llamados abadías, (regidas por un abad) o prioratos, (regidos por prior). Baquiario y Etreria , considerados el primer monje y la primera monja con nombre conocidode quienes poseemos algunas noticias sobre su vida. Ambos son de finales del siglo IV y, por motivos diferentes, llevan una vida itinerante.
La vida comunitaria de un monasterio se denomina cenobitismo, en contraposición con la vida anacorética de un ermitaño. La palabra "monasterio" también se utiliza para referirse a este tipo de comunidades de otras religiones.


Los primeros monasterios cristianos
La vida monástica para los cristianos empezó poco tiempo después de la muerte de Jesús. Los primeros cristianos compartían sus posesiones y llevaban una vida de entrega a Dios.
En el siglo III, san Antonio, un cristiano egipcio, reflexionó sobre las palabras de Jesús, Ve, vende todo lo que posees y dáselo a los pobres, y entonces él y sus seguidores abandonaron todas sus posesiones y marcharon al desierto de Egipto(en la llamada Tebaida) y Siria. De esta manera creían vivir más cerca de Cristo dedicándose a la oración y la contemplación.
Inicialmente vivieron solos, pero poco tiempo después decidieron unirse y habitar en cuevas o chozas construidas por ellos mismos, sencillas pero suficientes como para hacer su vida de oración en comunidad.
En el siglo VI san Benito creó una comunidad, los benedictinos, y estableció reglas de convivencia que luego sirvieron de base para otras órdenes. Los seguidores de san Benito hacían tres promesas: abandonar todas sus posesiones personales (voto de pobreza), no mantener relaciones sexuales (voto de castidad), y seguir las reglas de la vida monástica obedeciendo al abad (voto de obediencia).

Monasterio Unser Lieben Frauen en Magdeburg, Alemania.
En la Edad Media, muchos de los monasterios también servían como granjas, casa de huéspedes, centros de aprendizaje y hasta como hospitales, siempre bajo las reglas benedictinas.
Más tarde aparecieron otras órdenes que establecieron reglas aún más rígidas, como los cartujos o los cistercienses.
Los monjes de esta última orden eran conocidos como monjes blancos, debido a que utilizaban hábitos de lana sin teñir. Esta congregación fue fundada en 1098 por san Roberto de Molesmes, san Alberico y san Esteban Harding, en la Abadía de Citeaux, que da nombre a la orden. Uno de sus personajes de mayor repercusión es san Bernardo. Construían sus monasterios bien alejados de las ciudades y allí cultivaban la tierra y criaban su propio ganado.
En la segunda década de siglo XIII se crearon dos nuevas órdenes: los franciscanos (1210), que se guiaban por las enseñanzas de san Francisco de Asís; y los dominicos (1216) seguidores de santo Domingo. Los franciscanos profesaban la pobreza y la ayuda a los semejantes, mientras que los dominicos combatían la herejía cátara. Ambos eran conocidos como "frailes".
Tras la Reforma Protestante, muchos monjes abandonaron los monasterios para seguir la doctrina de Lutero. Luego, durante las guerras de religión, muchos monasterios fueron saqueados y destruidos.
Más tarde se crearon nuevas órdenes, como la Compañía de Jesús, cuyos miembros eran conocidos como jesuitas y dedicaban su vida a misionar y predicar por todo el mundo, especialmente en las nuevas tierras descubiertas al oeste de Europa, donde se fundaron muchos e importantes monasterios.


Figuras importantes de la Iglesia Católica fueron San Agustín,San Basilio (su regla se obedece en todo el monacato cristiano oriental), San Benito, San Bernardo, San Bruno, y otros más (Aunque san Bernardo no escribió ninguna regla sino que comentó y reinterpretó la de san Benito; y san Bruno no escribió ninguna regla pero creó un nuevo estilo de vida monástico, semi-anacorético). Las reglas estaban compuestas por capítulos que solían leerse en los monasterios en la sala capitular. En ellos se iba dictando una serie de normas a seguir, tanto de carácter espiritual como práctico y sobre la vida de los monjes (vestuario, comida, horas de sueño, trabajo, etc.).

Arquitectura de los monasterios cristianos
La construcción de un monasterio se compone de diversas partes y estancias que siguen por lo común un mismo esquema con algunas variantes. La estructura arquitectónica debe dar como resultado la autonomía de la comunidad, algo parecido a una pequeña ciudad donde el monje encuentre todo lo necesario para su existencia para vivir para Jesucristo.

[editar]Componentes arquitectónicos

La iglesia, lugar de oración, es el edificio principal. En torno a ella se iban alzando las dependencias necesarias. La iglesia se empezaba a construir por el ábside y tenía fácil comunicación con las celdas de los monjes a través del claustro. El claustro era quizás el segundo elemento en importancia. Estaba construido generalmente junto a la nave sur de la iglesia, aunque hay bastantes modelos que lo presentan junto a la nave norte. La iglesia tenía una puerta de acceso al claustro. En este espacio estaban distribuidas las estancias de mayor uso para la vida de los monjes. El claustro es de planta cuadrada y cada uno de los cuatro lados recibe el nombre de panda. En el centro suele haber un pozo y en el espacio restante, un pequeño jardín con cuatro caminos. Cada panda tiene una galería o corredor cubierto limitado por arcadas. En la panda este y cerca del cuerpo de la iglesia se halla casi siempre una pequeña estancia que servía como estudio o biblioteca, independientemente de la gran biblioteca que tenían algunos monasterios importantes. Este hueco se llamaba armariolum o armarium y en él se depositaban tanto los libros litúrgicos para los actos religiosos de cada día como los libros de lectura de los monjes. Cuando los monasterios acumularon una buena cantidad de libros y legajos, tuvieron necesidad de construir una biblioteca y el armarium quedó como un hueco obsoleto; en algunas ocasiones se utilizó para poner un altar de devoción. A continuación se hallaba la sala capitular, pieza que se consideraba de gran importancia y que generalmente se construía con rica ornamentación arquitectónica. Era el lugar de reunión de la comunidad, donde se leían los capítulos de la regla de la orden y donde el abad organizaba las distintas tareas a seguir por los monjes. En esta sala era donde se exponían posibles faltas de alguno de ellos para que el superior le reprendiese. Se decía llamar a capítulo. En la panda sur solía estar el calefactorio, lugar caldeado donde podían ir los monjes de vez en cuando para descansar y entrar en calor. A su lado, el refectorio, que era el comedor y, colindante con él, la cocina. La panda oeste se solía llamar de legos o de conversos y tenía el callejón también de legos y la cilla con la bodega. Las celdas de los monjes o el gran dormitorio común (depende de la época y de las distintas órdenes) estaban en el piso superior. A esta estructura fundamental se añadía la parte del scriptorium, el huerto, la enfermería, el locutorio y a veces, establos, lagares, molinos, talleres, etc. Y el cementerio se encontraba siempre en el terreno monacal.
Esta gimnasia espiritual estableció un nuevo ideal para el cristianismo. Si bien el modelo de los primeros cristianos habían sido los mártires que morían por su fe y lograban la vida eterna mediante ese proceso, ahora el nuevo ideal era el monje que moría para el mundo y alcanzaba la vida espiritual por la renunciación, el ascetismo y la experiencia mística de Dios. Sin embargo, los primeros monjes pronto descubrieron que no podían vivir en soledad. Sus hazañas de santidad atrajeron a un gran número de seguidores y, a medida que el ideal monástico se diseminaba por el oriente, el monasticismo cenobita, basado en la práctica de la vida comunitaria, pronto se convirtió en la forma dominante. Así, las comunidades monásticas llegaron a concebirse como la sociedad cristiana ideal que podía proporcionar un ejemplo moral a la sociedad más amplia que las rodeaba.

"El amor compasivo de Cristo es lo que nos da la libertad y la felicidad verdaderas."

Mundo Digital

"Una pastoral en el mundo digital debe tener en cuenta también a quienes no creen, pero llevan en el corazón los deseos de absoluto y de verdades perennes... El profeta Isaías llegó a imaginar una casa de oración para todos los pueblos, quizá sea posible abrir en la red un espacio como el "Patio de los Gentiles" del Templo de Jerusalén también a aquéllos para quienes Dios sigue siendo desconocido"