Padre nuestro, que estás en el cielo, 
santificado sea tu Nombre; 
venga a nosotros tu reino; 
hágase tu voluntad, 
en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día; 
perdona nuestras ofensas, 
como también nosotros 
perdonamos a los que nos ofenden; 
no nos dejes caer en la tentación 
y líbranos del mal. 

Amén.

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"El amor compasivo de Cristo es lo que nos da la libertad y la felicidad verdaderas."

Mundo Digital

"Una pastoral en el mundo digital debe tener en cuenta también a quienes no creen, pero llevan en el corazón los deseos de absoluto y de verdades perennes... El profeta Isaías llegó a imaginar una casa de oración para todos los pueblos, quizá sea posible abrir en la red un espacio como el "Patio de los Gentiles" del Templo de Jerusalén también a aquéllos para quienes Dios sigue siendo desconocido"